Las penalizaciones en SEO se pueden dar de dos maneras: la primera es una penalización automática, que son las que vienen de los algoritmos de Google, y las segundas son las penalizaciones manuales.
Dentro de estas dos categorías, las penalizaciones en SEO manuales son más fáciles de solucionar en comparación con las automáticas, ya que este tipo de penalizaciones pueden ser, por ejemplo, de reportes de personas que han dicho que la página es spam.
Penalizaciones manuales
Antes de poner la penalización, Google le manda a un trabajador, una persona real, revisar directamente si lo que se está denunciando es cierto.
Si el trabajador dice que no es así, la penalización no se llevará a cabo, pero si la persona determina que sí hay contenido de spam, entonces se realiza la penalización.
Para saber que tienes una penalización en SEO, debes entrar a Google Search Console y seleccionar acciones manuales. En caso de tener una, te saldrá qué tipo de penalización es.
¿Por qué decimos que esta es la mejor penalización? Porque sabes que es lo que tienes que resolver y, una vez que la resuelvas, puedes decirle a Google que revisen tu página otra vez para que te quiten la penalización. Esto no ocurre con las penalizaciones automáticas.
Penalizaciones automáticas
El caso más común de penalizaciones automáticas ocurre cuando Google hace un cambio de algoritmo. Al cambiar de algoritmo, muchos de los elementos de SEO pueden cambiar, lo que hace que el bot identifique lo que deberías cambiar y lo penaliza automáticamente.
El problema con estas penalizaciones es que el bot no te da retroalimentación, así que debes identificar qué cosas debes cambiar para poder mejorar tu optimización.
Dentro de los cambios que se hacen, puede ser que Google empiece a dar prioridad a elementos que antes no entraban en el SEO. Como todo dentro de esta estrategia, se debe hacer prueba y error hasta dar con el resultado.
Otros tipos de penalizaciones
Hay varios tipos de penalizaciones en SEO, además de las dos principales mencionadas anteriormente. Te las mostramos brevemente:
De palabra clave
Esta penalización puede ocurrir cuando un sitio se centra en solo una palabra clave e intenta posicionarla de manera indebida. Google puede intervenir y sancionar solo la página o quitar la palabra clave en general.
De URL
Esta es una de las penalizaciones en SEO más fuertes, ya que Google penaliza todo el contenido que esté dentro de una URL. A diferencia de la anterior, donde solo se penaliza el contenido que tuviera una palabra clave en específico, aquí se pierde el trabajo de toda una página, lo cual puede ser un gran golpe.
Estas penalizaciones te desindexan de Google, lo que significa que no saldrás más en su buscador.
De nombre de host
Las penalizaciones de host o subdominio es algo más a tener en cuenta cuando vas a comprar un dominio.
El mercado de dominios es uno de los más complicados y, a veces, muchas personas intentan ir detrás del mismo dominio, ya que tener un buen dominio puede ayudar mucho con el posicionamiento. Sin embargo, puede pasar que una página deje de usar un dominio bueno y que otra persona la compre, para después descubrir que ese dominio ha sido penalizado anteriormente.
Esto es un problema muy serio para el nuevo comprador y es algo que debes tener muy en cuenta al comprar un dominio, pues es una penalización en SEO muy difícil de retirar.
Delisting
Esta es la penalización máxima de Google. Las anteriores, aunque difíciles de quitar, siempre te dan la oportunidad de corregir el error.
El delisting es el ultimátum de Google. No importa que arregles el problema, no vas a volver a entrar en el índice de búsquedas de Google.
Esto sucede cuando ya te han pasado varias cartas y alertas y no se ha hecho nada al respecto.