¿Qué es una auditoría SEO?
Antes de entrar en materia, expliquemos primero el concepto de auditoría SEO. Empecemos por la segunda parte. Del inglés Search Engine Optimization, SEO se refiere al posicionamiento en buscadores. Por lo tanto, una estrategia centrada en ello significa que el objetivo es la optimización de la visibilidad de la presencia digital de una marca, como aparecer entre los primeros resultados de una búsqueda, por ejemplo.
Por lo tanto, una auditoría SEO es el análisis de este posicionamiento y los factores que influyen en él, dicho de otra manera, es el estudio del estado actual de la cuestión. Suele ser la acción previa a la definición de un plan. Esta observación permite detectar los puntos que se pueden mejorar, así como aquellos que funcionan.
Se recomienda hacer una auditoría SEO frecuentemente, porque el entorno digital es un espacio que está en continuo cambio. Lo que funcionaba antes, puede no funcionar ahora. Por ello, este análisis no solo nos permite detectar nuestros fallos, sino también identificar las actualizaciones y cambios de los principales motores de búsqueda a los que hay que adaptarse.
Los 8 pasos para realizar una auditoría SEO
Dado que los motores de búsqueda hacen variaciones y mejoras continuas en sus algoritmos, una auditoría SEO te ayuda a ajustarte a ellos de manera eficiente y estas son las 8 claves para llevarla a cabo exitosamente:
1. Crawling
Este paso tiene como meta informar a los algoritmos de los buscadores de la existencia de nuestro sitio web, permitiendo analizar nuestro HTML e indexar la página. Gracias a herramientas que nos proporcionan información y análisis sobre las métricas de nuestro sitio (palabras clave, análisis de dominios, informe de backlinks), podemos corregir los errores y mejorar la indexación.
2. Sitemap
Como su nombre los indica, es un mapa del sitio, de las urls. En este paso se realiza un listado en HTML de los vínculos y se envía a Google.
3. Arquitectura
Esto se refiere a la estructura de nuestra página. Google le da mucha importancia a ello, por lo que hay que tener especial cuidado a la hora de definir la autoridad de las urls, para que sea fácil para los usuarios encontrar lo que sea que estén buscando en nuestro sitio. Asimismo, hay que procurar que estas urls sean cortas, evitar números y usar la palabra clave adecuada en cada caso.
4. Metaetiquetas
Esta es la parte oculta de las páginas en lo que a usuarios se refiere. Pero sí que influye en cuanto a buscadores. Se trata del texto no visible en la interfaz, escrito en código, pero que lee Google. Entre los más importantes encontramos el metatitle (no el título de la página en sí, sino el que aparece en Google), que no debe superar los 60 caracteres; la metadescripción, con un máximo de 160 caracteres; las etiquetas canónicas, que indican a Google las variaciones de un mismo contenido respecto al principal, para que no lo lea como repetición; los robots, que indican a los rastreadores que sí nos pueden seguir; y la Img alt, que es el código que describe una imagen.
5. Robots.txt
Se trata de un archivo vinculado al sitio que informa del contenido que no queremos que se rastree. Es igual de importante informar a los bots de lo que queremos que sigan que lo que no.
6. Google Search Console
Esta herramienta nos permite confirmar a Google que puede rastrear nuestro sitio así como solucionar los problemas de indexación, solicitar que se indexe contenido nuevo actualizado, consultar nuestras métricas de tráfico, identificar qué sitios web tienen enlaces al nuestro, etc.
7. Datos estructurados
Esta información tampoco es visible para el usuario, sino que se incluye en el código. Se trata de etiquetas que notifican de los temas o partes (items) que se tratan en un contenido, como las partes de un libro o de una receta.
8. Linkbuilding
Esta es la parte que tiene que ver con la inclusión de enlaces, externos e internos, así como cuando nos enlazan. Aquí hay que tener cuidado, porque si nos pasamos, Google lo detecta. Por ello, hay que intentar que la temática del contenido que enlazamos sea similar a la nuestra, que se respete un porcentaje entre lo que dejamos que Google siga y lo que no (80/20 aprox.), evitar enlazar páginas que no tienen nada que ver con nosotros.
Una vez concluido cada uno de los pasos de la auditoría SEO, ya se puede definir una estrategia de marketing digital adecuada que incluya la solución de problemas técnicos, la indagación de palabras clave lógicas y la elaboración de un plan de contenido.
Algunos de los errores que se suelen cometer y que Google no “perdona” son los problemas de desindexación por culpa de la arquitectura del sitio, no enviar el sitemap, el bloqueo de bots, problemas en la velocidad de carga o no contar con un perfil de Google my business. Una auditoría SEO anual ayuda a identificar y evitarlos.